sábado, 6 de noviembre de 2010

Anecdotario Aeronáutico - 31. MI TREN DE ATERRIZAJE SE VOLVIÓ LOCO

P.A.C. Mauro Souza (*)

  Allá por 1976, en un vuelo con un Cessna 210(1) que hice a la estancia “Arrecife”, que era de una empresa inglesa, al sur sobre el Río Tebicuary, tuve un percance en el despegue. El tren de aterrizaje izquierdo tocó unos arbustos al despegar y presentí que algo anormal pasaba. Como habíamos despegado del lugar con dos aviones, le pedí al colega del otro avión que redujera su velocidad y se colocara debajo de mi aparato para inspeccionar el tren y confirmar mis sospechas. Efectivamente, bajé el tren y me informó que el izquierdo quedaba flojo, es decir, fuera de control, sin comando. Comuniqué la situación a la torre de control del Aeropuerto de Asunción y no sabíamos que hacer. Yo llevaba cuatro pasajeros japoneses y un paraguayo. Al saber de la emergencia, me dijeron que teníamos que acuatizar en el lago o cerca de la costa del lago, pero por suerte no les hice caso, ya que un acuatizaje es siempre muy riesgoso.

  Los de la torre de control me aconsejaron que aterrizara con las dos ruedas “sanas”, vale decir, el tren de nariz y el derecho, lo cual me pareció más prudente. Decidí hacerlo así, por lo que realicé la aproximación con toda normalidad y con sumo cuidado posé la aeronave sobre las dos ruedas sanas, manteniéndola así hasta que la velocidad disminuyera lo suficiente. Al ocurrir eso, la aeronave se inclinó hacia la izquierda y giró, deteniéndose, pero gracias a Dios no pasó nada grave y todos salimos caminado del Cessna. Si le hubiese hecho caso a los japoneses, quizás no estaría contando el cuento.

 (*) Piloto Aviador Civil
 Anécdota publicada originalmente en el Diario Noticias en su edición del domingo 24 de mayo de 1992.

Tipo de avión mencionado (#)
(1)


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