En uno de mis tantos vuelos a Madrid como copiloto de un 707 de LAP, me acuerdo que iba como comandante el Cnel. César Ríos. En aquella oportunidad, el piloto automático de la aeronave quedó inoperativo cuando volábamos sobre el Océano Atlántico. Luego de nuestra escala técnica en Dakar, seguimos vuelo a la capital española. Era de madrugada cuando sobrevolábamos las Islas Canarias, y fue entonces que recibimos información que el Aeropuerto Internacional de Barajas estaba cerrado por niebla densa; los aeropuertos cercanos a Madrid también estaban a punto de cerrarse por lo que decidimos descargar combustible y aterrizar en Tenerife. Una vez allí esperamos que amanezca y mejorasen las condiciones del tiempo. Está demás decir que los pasajeros estaban sumamente molestos por inesperada escala y protestaban abiertamente, en especial aquellos que tenían vuelos de conexión; algunos de ellos ni siquiera entendían que la demora era exclusivamente por cuestiones climáticas; Al cabo de unas horas, despegamos de Tenerife y continuamos el vuelo. Cuando nos acercábamos a Madrid, las condiciones de visibilidad estaban en el mínimo requerido, y al comenzar la aproximación a Barajas, recuerdo que el Comandante Ríos me dijo:
-...”Giménez, tengo a los pasajeros casi amotinados por el retraso del vuelo, así que es su responsabilidad no arremeter; aterrice en la primera aproximación”...
Gracias a Dios todo salió bien y pudimos aterrizar en el primer intento.
(*) Ex copiloto de LAP. Instructor de vuelo de Flight Safety.
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