El Papa Juan Pablo II había anunciado que visitaría Paraguay entre el 16 y el 18 de Mayo de 1988. Dentro del apretado programa de la visita papal a nuestro país, se encontraba justamente un vuelo de traslado a la Ciudad de Mariscal Estigarribia, en el centro del Chaco Paraguayo, donde mantendría un encuentro con los indígenas de la Misión Católica de Santa Teresita, ubicada a unos 3 kilómetros de aquella ciudad. Para dicho vuelo, se había solicitado que un Boeing 707(1) de LAP haga el traslado vía aérea, que tendría una duración de 45 minutos.
El día 17, a las 16:30 horas el Papa y su comitiva se presentaron en el Aeropuerto Internacional de Asunción, donde el Boeing 707-321B matriculado ZP-CCE lo estaba esperando para llevarlos a Mcal. Estigarribia. La tripulación de la aeronave de LAP estuvo compuesta de la siguiente manera:
-Comandante: Cnel. Libio Espinoza
-Copiloto: Tcnel. Luís Chamorro
-Azafatas: Marta Escobar
Crista Scheiber
Marisol MonteDomecq
Jazmín Martínez
María Rosa Bareiro de Parini
Herminia Hüttemann (Servicio de a bordo)
-Comisarios: Francisco Chiola
Carlos Ortíz
Una vez ubicados todos a bordo, dimos la bienvenida a los pasajeros:
...”Su Santidad Juan Pablo II y distinguida comitiva: El Comandante Espinoza y su tripulación les da la más cordial bienvenida a bordo de Líneas Aéreas Paraguayas. Iniciamos nuestro vuelo Nº 707 con destino a la ciudad de Mcal. Estigarribia. El tiempo de vuelo está estimado en 45 minutos. Les rogamos por favor abrocharse los cinturones de seguridad y les deseamos un viaje placentero. Muchas gracias”...
Durante el vuelo, el Santo Padre recibió un regalo de parte de los tripulantes de LAP, consistente en un cuadro con motivos típicos en ñandutí con una placa recordatoria, que le fuera entregado por mí. Yo estaba embarazada pero pude integrar la tripulación porque se trataba de un vuelo corto. El servicio de a bordo del vuelo de ida consistió en una merienda con un sándwich de pavo ahumado con pepinillos al vinagre y almendras molidas, acompañado de uvas, chocolate y café. La bandeja estaba finamente decorada con pequeñas flotes y una típica gallinita de cerámica paraguaya.
El vuelo culminó sin inconvenientes a las 17:30 horas. Desde el Aeropuerto de Mcal. Estigarribia, el Papa y su comitiva fueron trasladados hasta la Misión Santa Teresita, donde se produjo el encuentro con los indígenas. El vuelo de regreso partió para Asunción a las 19 horas. En esta oportunidad, el menú consistió en un aperitivo con quesos variados (Mar del Plata, Fontina, Gruyere, Roquefort y Sbring) con apio, higos secos y nueces, más galletitas soda crackers y un chocolate con menta, con café. Los tripulantes, muy emocionados, nos despedimos del Santo Padre de la siguiente manera:
...”Bienvenidos a Asunción. El Comandante Espinoza y su tripulación humildemente agradecen al Santo Padre y a su distinguida comitiva el haber tenido la inolvidable ocasión de servirlos. Muchas gracias”...
El 707 de LAP se posaba en el Aeropuerto Internacional de Asunción a las 19:45 horas. Una vez que la aeronave se estacionara en la plataforma, me dirigí hacia la salida y esperé al Santo Padre y comitiva en la puerta del avión para la despedida final. Cuando el Papa se acercó, me dio la bendición y me dijo:
...”Lo llamarás Giovanni”...;
Aún no sabía que estaba esperando una nena, por lo que cuando nació, escogimos el nombre de GIOVANNA...
(*) Ex-Jefa de Tripulantes de LAP.
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