En Miami, cierto comandante de vuelo solía llevar un bolso con rueditas bastante peculiar, muy diferente al equipaje autorizado de nuestro uniforme. Todos los tripulantes habíamos chequeado nuestras maletas, pasando por el control de rayos X y nos dirigíamos a la aeronave. Pero el comandante en cuestión se demoraba tanto en poner su bolso sobre la cinta de la máquina de rayos X que se presentó una de esas mujeronas yankees que alzó el bolsón y lo tumbó sobre la cinta. En eso, cuando el mencionado bolso estaba ya dentro de la máquina, ...BOOOOOOMMMMMM!!!!!, literalmente explotó!!. Algunas personas corrieron, otros se tiraron al piso, sirenas, gritos, llanto; vino la Policía, el personal de seguridad; la situación era realmente de película.
Resultó que el comandante llevaba unos tubos de gas (se imaginan lo que hubiese pasado si explotaban en el avión!!!!!), que no podían ser movidos bruscamente. El pobre comandante fue interrogado y duramente amonestado y como consecuencia el vuelo se demoró casi más de dos horas. No se imaginan lo lindo que estaban pasando los pasajeros, ¿verdad?.
(*) Ex-Azafata de LAP.
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