miércoles, 6 de octubre de 2010

Anecdotario Aeronáutico - 8. La Educación y Disciplina por sobre todo

Cap. PAM (SR) Félix Zárate Monges (*)

  En 1943, un grupo de oficiales del Arma Aérea fue seleccionado para proseguir sus estudios en la Escuela de Aviación de Campo Dos Afonsos de la Força Aérea Brasileira, entre los que me encontraba yo. Allí recibimos instrucción básica de vuelo en los Vultee BT-15(1), muy similares a nuestros BT-13(2), y luego en los AT-6(3). Después de acumular muchas horas de vuelo, algunos fueron destinados a volar en los Vultee  A-31 Vengeance(6) y otros lo hicimos en los Consolidated Vultee PBY-5 Catalina(4). Algunos inclusive llegamos a volar varias veces en los Martin Mariner de la USAAF(5). Recuerdo perfectamente como si fuera ayer a mis instructores y directores: El Coronel Aviador Henrique R. Dyott Fontenelle, Comandante de la Escuela de Aviación de Campo dos Afonsos, el Mayor Aviador Nelson Laveneré Wanderley, Director de Enseñanza y el Mayor Aviador Darío Azambuja, Comandante del Cuerpo de Cadetes. Y también recuerdo perfectamente la visita que hiciera en aquel entonces (1943) el Presidente brasileño Dr. Getulio Vargas a Campo Dos Afonsos. Fue estando en dicho lugar que en plena campaña anti-submarina del Atlántico Sur (1944) fuimos convocados para participar en misiones de guerra, con el permiso correspondiente de nuestro gobierno.

  Los pilotos que fuimos convocados fueron: los Tenientes 1° PAM Ismael Florentín, José A. Duarte, Pedro Cataldo Raina, Epifanio Ovando (que llegaría a ser Comandante del Arma Aérea Paraguaya en los años 50), Eladio Velázquez y yo, los Sub-Tte. PAM Horacio Acosta, Abraham Giubi Redes y Eladio Zárate Barreto, y el Tte. de Fragata PAN Pedro Nolasco Oviedo de la Aviación Naval Paraguaya. Algunos realizaron vuelos de exploración en los Vengeance y otros en los Catalinas. Yo estuve asignado al grupo de los Catalinas. Durante todo el año de 1944 volamos en innumerables misiones de patrulla y protección a los convoyes de barcos.

  La situación que voy a comentar le ocurrió a un colega  en 1943, durante nuestro curso de entrenamiento avanzado con un N.A. AT-6 Texan.  Había despegado de Campo dos Afonsos a la mañana temprano para un vuelo de rutina. Se internó en el mar por unos cuantos kilómetros y ascendió a unos 3.000 metros para realizar una serie de acrobacias. Inició un looping con la intención que al terminarlo seguiría con un tonel lento ascendente, pero cuando empezó la maniobra, sintió un fuerte sonido metálico en el motor y casi inmediatamente una densa humareda invadió la cabina. Ante dicha situación, cortó el contacto del motor y accionó el extintor de incendios, mientras el avión comenzaba a perder altura. En un desesperado intento de continuar volando, levantó la nariz del aparato y trabó los controles, lo que permitió un régimen de descenso suave.  La costa se hizo visible y decidió llamar por radio a la torre de control de Campo dos Afonsos, para informarles de su situación. La respuesta inmediata de la torre fue que se lanzara en paracaídas. En aquel momento el piloto juzgó que tendría más chance si intentaba llegar a la pista, por lo que comunicó su decisión a la torre. La torre le respondió que podía hacerlo bajo su entera responsabilidad. Se encontraba ya entonces a unos 700 metros de altura, pero a pesar del humo en la cabina, el avión se deslizaba suavemente, entró en final, bajó flaps y el tren de aterrizaje y se posó en la pista suavemente. Luego de pasado el gran susto y varios días después, apareció un número de la revista del cuerpo de cadetes de la Escuela de Aviación con un dibujo humorístico de la situación vivida por aquel afortunado piloto paraguayo, con la siguiente frase:

...”olhe aí, o cúmulo da disciplina. O avião do piloto paraguaio pegando fogo e o camarada ainda solicitando autorização para pouso”....

 (*) Ex-piloto del Arma Aérea. Anécdota publicada originalmente en el libro “La Aviación Paraguaya antes y durante la Guerra del Chaco” del Cap. PAM (SR) Félix Zárate Monges.

Aviones mencionados (#)
(1) (2) (3)
(4) (5) (6)

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4 comentarios:

  1. Ante todo queria presentarme y agadecerles mi nombre es jose acosta y soy el hijo menor del antes mencionado como SUbteniente Horacio Acosta Fernadez y realmnte me llena de orgullo poder leer cosas como esta sobre el aunque ya hace unos años que no lo tengo, pero siempre es un orgullo yo naci en argentina debido al exilio que sufriera mi padre y es un orgullo para mi poder mostrale hoy aqui en buenos aires estas cosas a sun nietas un calido saludo y dede ya me pongo a su dispocision

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  2. lastima que no dejaste un nombre o algo para contactar, porque estamos haciendo un trabajo sobre los paraguayos que participaron en esa campaña
    dejo mi mail, para los efectos Black_scorpion1811@hotmail.com

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    1. Soy el Hijo del Mayor Horacio Acosta , mi Mail es sanmartinmetales@hotmail.com justamente el finde que viene voy a estar por asunción .

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  3. Me dio mucho gusto y placer encontrar está página de "Anecdotario Aeronáutico". Encontre las memorias del CAP PAM (SR)FÉLIX ZÁRATE MONGES, camarada del "aire" de mi abuelo paterno TTE.DE FRAGATA PAN PEDRO NOLAZCO OVIEDO STUMPFS, de la aviación naval paraguaya. Mi padre CARLOS ANTONIO OVIEDO VIGO, fué cadete del colegio Militar con sus ansias de abrazar el arma aérea, lo que fue truncado por el destino por ser compueblano del distinguido Don EPIFANIO MENDEZ FLEITAS. Mi padre como recuerdo de su vida militar contaba repetidas veces, según sus amigos y camaradas, que estando de visita en el Paraguay la Sra. EVA DUARTE DE PERON, los cadetes fueron alineados para saludarla según el protocolo de bienvenida y al pasar dicha dama distinguida frente a mi padre fué atraida por la juventud de mi papá(pués contaba con tan solo 14 años de edad)y acercándose a él, le distinguio con un beso tierno y maternal en su frente por parecer un niño en la fila de formación. Y dicen que mi papá repetía con orgullo: "EL CADETE MAS JOVEN QUE BESO LA SRA. EVA DE PERON". Yo también quise ser aviadora, a pesar de saberme muy capaz, las circustancias vividas con mi flia. en el gobierno imperante de esa época no lo hicieron posible. Mi hijo GUSTAVO MARCELO OVIEDO manifesto tambien en su juventud sus ansías de ser aviador, estudiando y completando su curso teorico de navegación bajo el mando de su instructor el Sr. ZOTTI,quien manifesto que mi hijo tiene una alta performance para ser un buen piloto de aviación. Llego a hacer 3 vuelos, y ahora esta ahorrando para poder completar sus horas de vuelo que lo habilitarían como piloto civil de aviación y se que lo logrará con la ayuda de Dios y la Virgen. Saludos atentos a todos los que comparten este espacio. Malena Oviedo González (malenaoviedo4@hotmail.com)

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